Este es posiblemente uno de los ámbitos que más se puede beneficiar de los RPAS. El uso de sensores infrarrojos y térmicos y la posibilidad de realizar vuelos en el momento justo ayudan a optimizar las cosechas y reducir costes.
Estudio de fertilidad
Mediante imágenes obtenidas con cámaras de infrarrojos o multiespectrales se pueden calcular los índices de vegetación:
Con estos índices, los expertos en agronomía pueden indicar con precisión donde la planta tiene suficiente alimento y donde / cuando es necesario actuar.
De esta manera se reducen en un gran porcentaje el uso de productos químicos con el ahorro económico y ecológico que conlleva.
Detección de estrés hídrico, estudio del sistema de riego
Con los sensores térmicos podremos estudiar la temperatura de los cultivos y determinar el estrés hídrico de la planta. De la misma manera se puede aplicar al estudio del sistema de riego, optimizar y evaluar su eficiencia.
Supervisión de la producción
Los RPAS también pueden ayudar a la supervisión de la producción. Por ejemplo, con las imágenes aéreas es posible efectuar un recuento de árboles. Con la comparación de modelos digitales se puede estimar la producción de madera. Con las ortofotos se puede detectar deficiencias en el proceso de sembrado.
Mapas de producción y recomendación
Con datos recogidos por la maquinaria agrícola más moderna y combinando esta información con la recogida de los RPAS se puede hacer un estudio de la producción muy cuidadoso y elaborar mapas de fertilidad y recomendación para posteriores cosechas.
Detección de plagas y enfermedades
Con el uso combinado de sensores térmicos y multiespectrales podremos detectar de manera temprana los problemas ocasionados posiblemente por enfermedades o plagas.